viernes, 21 de febrero de 2020

Sobre la hermenéutica de la historia


"Efectivamente se trata, como dijimos, de la escritura de la historia: qué se hace con este pasado que se escapa y a la vez se rescata, pero que ya no es lo que era ni tampoco es como creemos que fue. Son todas las operaciones literarias, interpretativas, reconstructivas, ficcionales que traen ese pasado a nuestro presente y lo hacen vivir, o recuperan algo de lo vivo. Pero, al mismo tiempo, tratándolo como muerto. Esta es la extraña conjunción de la tarea del historiador. ¿Cömo se hace historia? De esta manera: reconociendo lo muerto y tratando de escuchar el latido de algo vivo: las astillas del tiempo mesiánico, para decirlo con Benjamin. La originalidad de Benjamin es reformular el tiempo: por lo general, se asocia lo mesiánico con el futuro, pero Benjamin lo retrotrae al pasado. Porque todo pasado contiene astillas del tiempo mesiánico que no han florecido, que no han podido germinar. Es algo que quedó sin realizar y es tarea de cada generación rescatar aquello no realizado, no liberado, no reivindicado, y lanzarlo hacia el futuro. Para Benjamin, de eso se trata la construcción del futuro. Lo que, en su concepción, es la revolución". 

Diana Sperling, "Filosofía para armar" (Editorial Emecé, 2014, pág. 52-53)

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