viernes, 2 de octubre de 2020

Lectura recomendada: "Encountering America", de Jessica Grogan


Quizás “Encountering America” sea una de las mejores crónicas narrativas que se hayan escrito sobre el movimiento psicológico que no sólo reformó la cultura estadounidense, sino que desde sus orígenes en los años 50´, y con la contribución de varios nombres de peso en todo el mundo, abrió las puertas a un nuevo paradigma psicoterapéutico representantivo, de manera simultánea, de toda una nueva antropovisión. 
Hoy día nos resultan muy familiares las ideas respecto a la relación de nuestras vidas personales y profesionales como puentes genuinos hacia la expresión de nuestra autenticidad; la creencia de que nuestras relaciones debieran definirse por la apertura y la comprensión; y la premisa de que el espacio terapéutico puede ayudarnos a desarrollar nuestro potencial humano. Para muchos, prácticamente, resulta imposible imaginar nuestro mundo sin ellas. 
En "Encountering America", la historiadora cultural Jessica Grogan revela cómo estas ideas asaltaron las barricadas de nuestra cultura a través del movimiento de psicología humanística, obra de un puñado de psicólogos inconformes que revolucionaron la cultura estadounidense en las décadas de 1960 y 1970. 
Al perfilar a figuras como Abraham Maslow, Rollo May y Fritz Perls, Grogan recurre a fuentes primarias sin explotar para explorar cómo estas mentes y la cambiante atmósfera cultural se combinaron para crear un movimiento ampliamente influyente. Desde el grupo de teorías que se agruparon bajo el rótulo de Nueva Era hasta las ansiedades perennes de los estadounidenses sobre el bienestar, la identidad y el propósito, Grogan rastrea cómo la psicología humanística continúa definiendo la forma en que nos entendemos a nosotros mismos. 
Valga aclarar que correspondiera hablar de psicología humanística y no humanista, palabra que erróneamente se suele emplear para traducir la expresión original “humanistic psychology”, pero cuyos ecos reverberan en Occidente en las raíces filosóficas del siglo de las Luces, siendo por esto distinta su acepción. 
"Encountering America" resulta una obra de lectura amena, bien nutrida con anécdotas curiosas y datos biográficos sobre las personas que patentizaron esta nueva forma de escudriñar la realidad humana. Tal vez por ello, el libro también sirva como un prolijo esbozo histórico sobre los distintos autores. 
Capítulo aparte merece el análisis social sobre el nacimiento y la experiencia del Instituto Esalen, que desde su origen en 1962 en Big Sur, California, se convirtió en un faro de educación alternativa y formación humanística. Pese a su posterior declive, Esalen fue vital para el despliegue inicial de muchas de estas corrientes, y el punto de encuentro donde la gran mayoría de sus principales representantes dirigieron talleres y programas de entrenamiento. 
El libro cierra acompañando la transición histórica entre la psicología humanística y la psicología transpersonal, originalmente concebida como un capítulo de la primera. Finalmente, en un mundo donde la diversidad y la necesaria toma de conciencia de las diferencias son más actuales que nunca, la autora analiza los avatares en la relación del colectivo humanístico con la población afroamericana y la situación contemporánea de la mujer.